28 de febrero.

Hoy: ausencia.

Cansada. Falte a trabajar y poco me importo, si ya se lo que se viene no me preocupa. La cabeza nunca para de pensar cuando se esta preocupado, o triste, o abatido aunque creo que siempre es la segunda opción la correcta. 

Hoy, el egoísmo, otra vez, que poco se soporta eso cuando no se tiene ese defecto, te hace sentir horrible, por dentro y fuera, porque es peor ser egoísta que egocéntrico, el egocéntrico nunca va a dejar de ser él, siempre es él, pero el egoísta, aparte de ser èl, es amarrete, con lo que siente, con lo que piensa, es ocultador de lo que le pasa, quiere todo para el y no comparte, no piensa en lo ajeno mas que en él, en realidad creo, que ser egocéntrico te lleva al egoísmo y eso es lo que mas me pesa, por que? si yo no soy así? por que ser egoísta con uno también es malo, quizás por eso, duele y molesta mas. Siempre dejándome para después, para lo ultimo, posponiendome como la alarma a la mañana, como esas cartas que nunca leíste, como eso que nunca dijiste y lo tenes adentro matándote, como ese llanto atragantado que no lo largas para asumir lo que te pasa, así, estoy. Como se puede y sale, hacer y sentir o deber y realizar, a veces, exagerado, pero entre la espada y la pared, te sentís aprisionado, sin escapatoria, no sabes para donde salir corriendo y ahí, justo ahí, te escondes en vos, te encerras en un problema en vez de salir a buscar la solución, que esta en dejar de pensar y en ponerte primero, pero es mas fácil hacer como que no pasa nada, como si distraerte o mejor dicho, como si distraerme, fuera una buena salida, cuando en realidad lo que es, la palabra lo dice, dispersarse, para no ver, la realidad a la que te afrontas. Es alli donde pesa el egoísmo que tiene uno, con uno mismo, dejar salir las pesadumbres puede alivianar la mochila, pero preferís no hacer nada, quedarte quieto, a que la vida pase, para que duela menos.